La panna cotta de frambuesa ofrece un final refrescante y ácido para una comida. ¿Qué podría ser mejor que deliciosas frambuesas frescas de verano para un postre cremoso y colorido? La realización de esta panna cotta también es muy fácil. Entonces, incluso si toma un poco de tiempo, vale la pena. Además, ¡el dúo de vainilla y frambuesa es absolutamente perfecto!
Ingredientes:
- 60 cl de nata líquida completa
- 300 g de frambuesas
- 4 hojas de gelatina
- 90 g de azúcar glas
- 1 vaina de vainilla
Preparación:
1. En primer lugar, hacer la crema de vainilla que quedará en el fondo del vasito. Para ello, remoja dos hojas de gelatina en un recipiente con agua fría.

2. A la espera de que se ablanden, poner a hervir 30 cl de nata líquida con las semillas de vainilla y 80 g de azúcar glas.
3. Retira del fuego, añade las hojas de gelatina previamente escurridas a tu crema de vainilla y mezcla bien hasta su completa disolución.
4. Cuando la preparación se haya enfriado, verterla en los vasitos. Cubra cada uno de ellos, luego colóquelos en el refrigerador durante aproximadamente 4 horas.
5. Ahora prepara la crema de frambuesa. Sumerja las 2 hojas restantes de gelatina nuevamente y reserve.
6. En un paño húmedo, limpia las frambuesas. Evita enjuagarlas con agua fría, pues ya son frutas encharcadas. Luego, mézclalos con 10 g de azúcar glas y pásalo todo por un colador para eliminar los granos y recuperar solo el jugo. Lo ideal es conseguir 20 cl.

7. Llevar a ebullición los 30 cl restantes de nata.
8. Retire del fuego, agregue la gelatina escurrida a la crema, luego bata. Verter el coulis y mezclar.
9. Deje que su preparación se enfríe bien, luego divídala en los vasitos. Cubra y refrigere su panna cotta de frambuesa por 4 horas adicionales.
¡Coloca unas cuantas frambuesas como decoración y disfruta de tu panna cotta mientras están frescas!