La temporada de grosellas ha llegado. Su sabor ácido es a la vez refrescante y muy agradable al paladar. Además, contienen muy poca azúcar, ¡pero tienen un contenido muy alto de vitamina C! Por tanto, son ideales para recargar pilas y para disfrutarlas en todas sus formas: crudas, en mermelada o en bollería. ¡Los clafoutis de grosellas son perfectos para terminar una comida ligera o para un refrigerio picante!
Ingredientes:
- 300 g de grosellas
- 4 huevos
- 30cl de leche entera
- 20 cl de nata líquida completa
- 100 g de azúcar
- 100 g de maicena
- 1 pizca de sal
Preparación:
1. Comience por despalillar las grosellas, enjuáguelas y déjelas secar sobre toallas de papel.
2. Precaliente su horno a 180°C.
3. En un recipiente, mezcle la maicena, el azúcar y la sal.
4. Agregue los huevos y luego bata hasta obtener una mezcla homogénea. Luego vierte la leche y la nata líquida y vuelve a remover.

5. Incorporar las grosellas a la masa y colocar el aparato en un molde previamente enmantecado.
6. Hornee por aproximadamente 45 minutos.
Disfruta de tus clafoutis fríos de grosellas: ¡al día siguiente es aún mejor!